El Pantano

El agua había tapado las salidas de la gruta subterranea. El laboratorio había quedado destruido y los túneles se habían perdido bajo tierra. La punta de las estructuras aún se asomaban sobre las aguas y la electricidad aún se sentía en el aire. Extraños animales nadaban entre las puntas electrificadas y las plantas alrdedor parecían gotear como si ellas mismas estubiesen hechas de agua.

Allí avanzaba el grupo sigilosamente con el agua hasta los tobillos, listos para lo inesperado, cuando las aguas comenzaron a trepar por sus piernas tratando de hundirlos en sus verdes profundidades. A medida que ellos se hundían extrañas criaturas parecidos a ellos comenzaron a asomarse. Al principio sólo eran una masa amorfa de carne y tendones, pero mientras más ellos se hundían más comenzaban estas criaturas a tomar forma. Primero un brazo, luego una cara...luego la voz de la muerte...